Treinta y tres años de memoria agónica, aquella tropelía bestial nos despojo el sueño, nos fracturó en lo más intrínseco de cada uno de nuestros seres...
Treinta y tres años ya, y nuestra memoria activa cada vez más débil…
Todavía sufrimos la dictadura económica ó la dictadura de la imposición de los grandes monopolios, y que decir de la desigualdad socio-cultural cada vez más distante, y que decir de la salud cada vez más enferma, que decir de la educación cada vez más analfabeta…
Que decir de los Fuentealba, sólo silencios…
Que decir de los Jorge Julio López, sólo silencios…
Si hay un genocida libre hay un pueblo oprimido, si hay un caso de gatillo fácil sin resolver hay un pueblo oprimido…
La opresión y los derechos humanos violados incesantemente no terminaron con la “primavera” de Octubre del ’83, no si hay una sociedad que no ejerce el derecho a saber, el derecho a reclamar verdades y justicia.
Las mentiras y la demagogia caen inevitablemente, caen cuando la verdad es sólo un disfraz que usa el poder para disuadirnos hacia el olvido.
¡JUICIO Y CARCEL COMUN A TODOS LOS GENOCIDAS!
¡BASTA DE IMPUNIDAD!
¡APARICION CON VIDA YA DE JORGE JULIO LOPEZ!
¡A 33 AÑOS, 30.000 COMPAÑEROS DETENIDOS-DESAPARECIDOS PRESENTES AHORA Y SIEMPRE!
Desaparecidos
Están en algún sitio / concertados
desconcertados / sordos
buscándose / buscándonos
bloqueados por los signos y las dudas
contemplando las verjas de las plazas
los timbres de las puertas / las viejas azoteas
ordenando sus sueños sus olvidos
quizá convalecientes de su muerte privada
nadie les ha explicado con certeza
si ya se fueron o si no
si son pancartas o temblores
sobrevivientes o responsos
ven pasar árboles y pájaros
e ignoran a qué sombra pertenecen
cuando empezaron a desaparecer
hace tres cinco siete ceremonias
a desaparecer como sin sangre
como sin rostro y sin motivo
vieron por la ventana de su ausencia
lo que quedaba atrás / ese andamiaje
de abrazos cielo y humo
cuando empezaron a desaparecer
como el oasis en los espejismos
a desaparecer sin últimas palabras
tenían en sus manos los trocitos
de cosas que querían
están en algún sitio / nube o tumba
están en algún sitio / estoy seguro
allá en el sur del alma
es posible que hayan extraviado la brújula
y hoy vaguen preguntando preguntando
dónde carajo queda el buen amor
porque vienen del odio.
Mario Benedetti
